Para que ocurra un embarazo, un espermatozoide debe unirse con un óvulo. El embarazo comienza oficialmente cuando un óvulo fecundado se implanta en el tejido que cubre tu útero (la pared de tu útero). Después de tener relaciones sexuales, se tarda de 2 a 3 semanas para que el embarazo ocurra y el tiempo de duración es de aproximadamente 288 días.
El embarazo provoca muchos cambios en el cuerpo de la mujer. La mayoría de los cuales desaparecen tras el parto. Estos cambios dan lugar a algunos síntomas, que son normales.
A menudo se siente fatiga, sobre todo en las primeras 12 semanas y, de nuevo, al final del embarazo. Puede ser necesario descansar más de lo habitual.
Proceso del cuerpo durante el Embarazo
A las 12 semanas de embarazo, el útero agrandado puede causar un leve abultamiento en el abdomen. El útero continúa agrandándose durante todo el embarazo. A las 20 semanas alcanza la altura del ombligo y, hacia las 36 semanas, el borde inferior de la caja torácica.
Las mamas suelen agrandarse porque las hormonas (sobre todo, estrógenos) están preparándolas para producir leche. Cada vez hay más glándulas productoras de leche, que se preparan para esta función. Las mamas pueden notarse tensas y sensibles al tacto. Puede ser beneficioso usar un sujetador que se ajuste de forma adecuada y brinde el soporte necesario.
Durante las últimas semanas de embarazo, puede que las mamas produzcan una fina secreción, amarillenta o lechosa, denominada calostro. El calostro también aparece durante los primeros días tras el parto, antes de la leche. Este líquido, que contiene gran cantidad de minerales y anticuerpos, es el primer alimento del bebé.
Organismo Humano durante el embarazo
El Corazón
Durante el embarazo, el corazón de la mujer trabaja más porque, a medida que el feto crece, debe bombear más sangre al útero. Al final del embarazo, el útero recibe una quinta parte de todo el riego sanguíneo de la madre. Durante el embarazo, la cantidad de sangre que bombea el corazón (gasto cardíaco) aumenta entre un 30% y un 50%. A medida que esto ocurre, la frecuencia cardíaca en reposo asciende desde el valor normal de 70 latidos por minuto antes del embarazo hasta incluso 90 latidos por minuto. Al realizar un esfuerzo, el gasto y la frecuencia cardíacas aumentan más cuando una mujer está embarazada que cuando no lo está. Alrededor de las 30 semanas de embarazo, el gasto cardíaco disminuye ligeramente. Durante el parto, el gasto cardíaco aumenta en un 30% adicional. Pero después del parto disminuye primero con rapidez y, después, más lentamente. Vuelve al valor previo al embarazo unas 6 semanas después del parto.
Por lo general, la presión arterial disminuye durante el segundo trimestre, pero vuelve al valor previo al embarazo en el tercer trimestre.
La Sangre
El volumen de sangre aumenta casi en un 50% durante el embarazo. La cantidad de líquido presente en la sangre aumenta más que el número de glóbulos rojos (que son las células encargadas de transportar el oxígeno). Por lo tanto, incluso aunque haya más glóbulos rojos, los análisis de sangre indican una anemia leve que se considera normal. Por motivos desconocidos, el número de glóbulos blancos (leucocitos), que son las células que combaten las infecciones, aumenta ligeramente durante el embarazo y de forma notoria durante el parto y los primeros días siguientes al parto.
Los Riñones
Los riñones trabajan más durante el embarazo. Se encargan de filtrar el mayor volumen de sangre. El volumen de sangre filtrado por los riñones alcanza su valor máximo entre las 16 y las 24 semanas y permanece en este valor hasta justo antes del parto. Entonces, la presión que ejerce el útero agrandado puede disminuir ligeramente el aporte de sangre a los riñones.
En condiciones normales, la actividad de los riñones aumenta al acostarse y disminuye al ponerse de pie. Esta diferencia se acentúa durante el embarazo, lo que justifica en parte que la mujer embarazada sienta la necesidad de orinar con más frecuencia al intentar dormir. Al final del embarazo, acostarse de lado, sobre todo en el lado izquierdo, aumenta la actividad del riñón en comparación con la posición de estar acostada sobre la espalda. Acostarse sobre el lado izquierdo alivia la presión que el útero agrandado ejerce sobre la vena principal que transporta la sangre desde las piernas. Como resultado, el flujo sanguíneo mejora y la actividad renal aumenta.
El Útero
El crecimiento del útero afecta al retorno de la sangre desde las piernas y desde la región pélvica al corazón. Como resultado, suele haber hinchazón (edema), sobre todo en las piernas. Pueden aparecer varices en las piernas y en la zona que rodea el orificio vaginal (vulva), lo que a veces causa molestias. Resulta más cómodo llevar ropa suelta alrededor de la cintura y de las piernas, que además no impide el flujo de la sangre.
El útero presiona la vejiga y reduce su tamaño, de forma que esta se llena de orina más rápidamente de lo habitual. Por este motivo, la mujer embarazada necesita orinar con mayor frecuencia y de forma más imperiosa.
Síntomas del embarazo
Muchas mujeres notan síntomas muy temprano, sin embargo, hay mujeres que no tienen síntomas.
Las señales y síntomas comunes del embarazo pueden incluir:
- Perdida del periodo
- Inflamación o sensibilidad en los senos
- Náuseas
- Vómitos
- Sensación de cansancio
- Hinchazón
- Estreñimiento
- Orinar con mas frecuencia de lo usual
Algunos síntomas al comienzo del embarazo se pueden parecer a los de otras condiciones comunes (como el síndrome premenstrual). Por eso, la única manera de saber con certeza si estás en embarazo es hacerte una prueba de embarazo. Puedes hacerte una prueba de embarazo en tu casa (como las que venden en las farmacias) o en el centro de salud más cercano a ti.